El presente mercado de pases está siendo de total renovación para el Xeneize. Desde jugadores de segunda línea, como Mas y Soldano, hasta máximas figuras de renombre como Andrada y Tevez. El Consejo de Fútbol, desde que asumió, tiene la idea de renovar el plantel que heredó. La duda pasa por lo que harán Riquelme y compañía con los jugadores cedidos que aún tienen contrato. Tal es el caso de estos dos extranjeros.
El primero de ellos es Jan Hurtado. El venezolano regresa tras su paso por el fútbol brasileño en el Red Bull Bragantino. El delantero disputó 36 partidos, convirtió cinco goles y propició una asistencia. A priori, seguiría en el Xeneize. Miguel Ángel Russo pretende mirarlo en las primeras prácticas y, a partir de lo que vea allí, decidirá si lo tendrá en cuenta o no.
Recordemos que Boca realizó, en el año 2019, una inversión de cinco millones de dólares a Gimnasia y Esgrima La Plata. Hurtado llegó como una joven promesa, sin embargo, no sumó muchos minutos en el club y fue rápidamente cedido. Sin dudas que es un jugador a recuperar, con tan sólo 21 años, el venezolano demostró tener calidad para jugar en Argentina, sin embargo, la camiseta de Boca trae el doble de responsabilidades.
El segundo caso es el de Sebastián Pérez. El volante llegó procedente de Atlético Nacional como una de las figuras del equipo. Aún así, nunca pudo ser aquel gran futbolista que destacó en la Copa Libertadores. El colombiano se encuentra cedido en Boavista de Portugal, donde disputó 17 partidos, convirtió dos goles y aportó una asistencia. Además, fue convocado para la selección de cara a la Copa América.
El mediocampista de 28 años llegó al club en 2016. Una rotura de ligamentos lo tuvo alejado de las canchas durante casi 10 meses. Nunca pudo repuntar su nivel y fue cedido a México, Ecuador y, finalmente, al fútbol portugués. Tras este bajón futbolístico, Pérez parece haber encontrado su mejor nivel, ganándose el llamado de Reinaldo Rueda a la selección. Puede ser una interesante incorporación para Russo, pero habrá que esperar a la decisión del DT.
