Un 15 de octubre pero de 2006, Guillermo Barros Schelotto marcaba su último gol en Boca. El xeneize derrotó por 3-1 a Newell´s Old Boys de Rosario, en la Bombonera. El equipo estaba dirigido por Ricardo Lavolpe. El mellizo anotó el 1-0, mientras que trece minutos después se retiraría expulsado. Ese sería el último festejo con la camiseta azul y oro.
El equipo titular formó de la siguiente manera: Bobadilla; Ibarra, Maidana, Díaz, Morel y Krupoviesa; Ledesma, Gago, Cardozo; Guillermo y Palacio. El partido era post eliminación de la libertadores y de haber perdido el clásico. Pero el conjunto boquense se repuso y pudo mantener la punta del campeonato local. En el banco estaban Migliore, Banega, Franzoia, Díaz y Boselli.
El delantero histórico llegó a Boca proveniente de Gimnasia y Esgrima La Plata en el año 1997, junto a su hermano Gustavo. Lo hicieron en compañía del atacante de Estudiantes, Martín Palermo. Ellos formaron una de las duplas de ataque más poderosas del país y porqué no del mundo. Se cansaron de hacer goles y asistirse mutuamente. Son dos ídolos del club y su recuerdo será imborrable.
Guillermo disputó 300 partidos con la casaca azul y oro. Marcó 86 goles y lo hizo entre los años 1997 y 2006. Luego se fue a jugar a la Mayor League Soccer de Estados Unidos. Fue campeón local, de América y del mundo. Hoy por hoy es entrenador de fútbol pero se encuentra sin club.
Como técnico también estuvo en el xeneize: fue en el año 2016 hasta mediados del 2018. Ganó dos torneos, el campeonato local de 2016/17 y el de 2017/18. Como dato negativo, estuvo en la final perdida ante River por la Copa Libertadores en Madrid. También dirigió a Lanús, club con el que se consagró de la Copa Sudamericana en 2013. Luego pasó por Los Ángeles Galaxy, en un paso poco positivo.