El jugador de Boca Marcos Rojo, quedó con una marca en el cuello tras el partido ante Patronato de Paraná. El ex Estudiantes señaló: “Me estoy acostumbrando al fútbol argentino“. Si bien tuvo un paso fugaz en el equipo platense, debió retornar a Manchester para luego ser refuerzo del xeneize. El central cada vez que juega demuestra su jerarquía y poco a poco se va ganando el corazón de los hinchas.
El defensor habló con el periodista Leandro Aguilera post-partido, se mostró feliz por el presente con la camiseta xeneize y realizó un análisis del partido, remarcando que en todo momento fueron a buscarlo. Por otro lado,bromeó con Carlos Izquierdoz, ya que terminaron los dos en zona de ataque, en lo que en ese momento era la búsqueda del gol para poder avanzar de ronda.
Rojo pateó el primer penal de Boca, luego de que Patronato comenzara la serie y Sebastián Sosa Sánchez estrelle su remate en el travesaño. Eso le dio confianza al exjugador de la selección argentina, que cruzó su remate, pegó en el palo y se metió en el fondo de la red. Tuvo una destacada actuación durante los 90 minutos y se afianza en la defensa azul y oro.
Los hinchas explotaron en las redes sociales, y pidieron a Marcos Rojo para la selección argentina. Si bien hoy no es tenido en cuenta por Lionel Scaloni, si el zaguero continúa en este nivel, cuenta con grandes chances de ser al menos considerado.
Lo destacable también es la buena relación que el jugador tiene con el resto de sus compañeros. Desde su llegada, en redes sociales se ha mostrado muy contento y feliz de pertenecer a la institución, y se nota que hay una fuerte unión sumado al compromiso de los más experimentados y los jóvenes. Sin dudas que Boca no se equivocó al contratar a Marcos Rojo, y espera que sea una relación que dure muchos años.