El 7 de marzo de 2020, Boca se proclamó campeón de la Superliga en una dramática definición que llegó hasta la última fecha. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo en ese momento, derrotaron 1-0 a Gimnasia y Esgrima de La Plata, de Diego Armando Maradona, y aprovecharon que River cedió puntos empatando 1-1 con Atlético Tucumán.
Con un solitario gol del ídolo Carlos Tévez, el Xeneize pudo festejar ante su público y consiguió el 34º título en el torneo local de su historia al totalizar 48 puntos, uno más que el millonario, que llegó con ventaja a la última jornada pero su empate en Tucumán le imposibilitó lograr el título, quedando en el segundo puesto en la tabla de posiciones.
Con esta consagración, el ex entrenador xeneize, Miguel Ángel Russo cosechó su primera coronación en esta segunda etapa al frente de Boca, que pudo celebrar ante un público muy eufórico que vivió una noche muy especial antes del partido al recibir a Diego Armando Maradona caminando por el césped de la Bombonera, después de mucho tiempo.
El Boca de Russo le dio al pueblo una alegría que no es cualquier alegría. Es la alegría de imponerse en la definición al rival de siempre, al que venía festejando y al que los medios de comunicación ya daban por campeón. Con Juan Román Riquelme en el palco con su mate, con el mejor de la historia en el banco de suplentes y con el Apache en el campo de juego, la fiesta tenia que ser azul y oro.
Esa noche inolvidable para los hinchas de Boca, el xeneize formó con: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Lisandro López, Carlos Zambrano y Frank Fabra; Jorman Campuzano; Eduardo Salvio, Guillermo “Pol” Fernández y Sebastián Villa; Franco Soldano y el nacido en Fuerte Apache, uno de los últimos ídolos del club, el gran Carlos Tévez.