Un 17 de octubre pero de 1978, Boca eliminaba a River de la Copa Libertadores. Fue en condición de visitante, y correspondía a las semifinales del certamen. Fue victoria por 2-0 con los goles de Ernesto Mastrángelo y Carlos Salinas. El xeneize se terminaría quedando con esa edición de la copa. El conjunto boquense estaba dirigido por el gran Juan Carlos “Toto” Lorenzo.
Los once que consiguieron este gran resultado fueron: Gatti; Pernía, Sá, Mouzo,Bordón; Benítez, Suñe, Salinas, Zanabria; Mastrángelo y Perotti. En el banco de suplentes estaban Santos, Tesare, Suárez y Squeo. Sería la segunda copa libertadores consecutiva para el club de la ribera. Así comenzaba su gran historia copera. Los tantos fueron marcados a los 66 y 77 minutos de juego.
Boca fue superior ampliamente. Si bien venía con algunos tropiezos en el metropolitano, el xeneize ganó de punta a punta y forjó una victoria que será difícil de olvidar. Ese equipo se caracterizaba por tener garra y fuerza, no era fácil sobreponerse ante eso. El rival estaba nervioso, y con el correr de los minutos la figura azul y oro se fue agigantando.
A pesar de eso, River tuvo una gran chance de gol en los pies de Luque. La falló y ahí es donde comenzó el trámite encaminarse hacia los bosteros. Mouzo y Benítez fueron las figuras destacadas de aquel cotejo. A eso había que agregarle que el partido era en el monumental, con todo lo que significaba. Sin embargo, estuvo a la altura y venció a su clásico rival.
Los adultos mayores, recuerdan esa epopeya con una gran gratitud y alegría. Fueron momentos complicados para el país, pero Boca les había dado la esperanza y los festejos. Haberle ganado a River, llegar a la final y luego conquistarla. El sueño de todo hincha bostero.
