En la final de Copa Argentina, la cual se definió desde el punto penal, la figura de Agustín Rossi se hizo nuevamente fuerte abajo de los tres palos. Boca superó a Talleres 5- 4 y gritó campeón gracias a la gran actuación de su arquero, que no es la primera vez que conduce al “xeneize” a la victoria, convirtiéndose en una ficha mas que importante en esa instancia decisiva.
Es verdad que el arquero fue fuertemente criticado y cuestionado por sus actuaciones en partidos de Liga Profesional, pero también vale reconocer que cuando Boca necesita de sus atajadas en tandas de penales responde muy bien. Es el tercer partido de esta Copa Argentina que se define de la misma manera, y en los tres partidos Rossi fue figura.
No tenía mucho lugar siendo suplente de Esteban Andrada, pero aprovechaba cada vez que tocaba jugar unos minutos. Como cuando pasó en Copa Libertadores 2018, mientras Andrada se recuperaba de una lesión, el cuidaba el arco “xeneize”, excepto en la final ante River. Momento que le tocó aceptar que para esos partidos, el no era el elegido.
Con la salida de Andrada de Boca, el club decidió no salir en busca de un nuevo arquero y confiar plenamente en Agustín Rossi, dándole el lugar que esperaba hace tiempo. La tanda de penales ante River por esta edición de Copa Argentina, fue uno de los momentos en los cuales lo consagró como el número uno del plantel, momento que marcó un antes y un después con los hinchas.
En la noche de ayer, tuvo su gran momento al atajar un penal ante Talleres y darle a Boca la posibilidad de consagrarse campeón. El arquero se desahogó, recordando quizás todo lo que tuvo que pasar. Junto a su familia, un Agustín Rossi emocionado hasta las lágrimas luego de la finalización del partido fue la imagen de la noche en el Estadio Único Madre de Ciudades en Santiago del Estero.