Un día como hoy, pero hace 17 años, el Boca que dirigía Carlos Bianchi y venía de salir campeón del mundo eliminó a River por penales en las semifinales de la Copa Libertadores 2004. Así, se clasificó a la final para jugar ante el Once Caldas, serie que se le escaparía por la misma vía. Luego de un partido de ida que había ganado Boca por 1 a 0, el encuentro de vuelta se jugó en un Monumental repleto y sólo con hinchas “Millonarios” (más algunos hinchas de Boca infiltrados en las tribunas).
Más solos que nunca, Boca salió a con Guillermo y Tevez en la delantera y con un mediocampo improvisado por la expulsión en el primer partido de Cascini, el equipo azul y oro aguantó bien durante la primera parte. Con un joven debutante Pablo Ledesma por la derecha, el equipo de Bianchi achicaba bien los espacios y no regalaba nada. Sin embargo, en el inicio del segundo tiempo todo cambió. Al minuto, Fabián Vargas ve la roja por doble amarilla, tras una falta a “Lucho” González.
Cinco minutos después, el mismo González clavó un “fierrazo” a un palo del “Pato” Abbondanzieri, que nada pudo hacer. Empate en la serie y parecía que River se lo llevaba puesto. En el rojiblanco ingresó en modo “salvador” Marcelo Salas, que volvía de una lesión prolongada para emular a Martín Palermo en el 2000. No le saldría. A pesar de los embates del local, Boca se plantó bien en defensa, disimuló la falta de un jugador y aguantó como pudo.
A los 83 minutos el partido tuvo otro giro: se lesionó Rojas en River y, ya sin cambios, dejó a su equipo con un jugador menos. Además, Guillermo enloqueció a todo River de tal forma que, luego de un tumulto generalizado, hizo expulsar a Rubens Sambueza. Boca pasaba a tener un jugador más. Bianchi aprovechó la situación y ordenó un cambio: Franco Cángele por Guillermo. La primera pelota que toca el juvenil fue un centro preciso para que Carlos Tevez marque el empate a los 89 minutos.
¿Final? No, aún faltaba mucho más. Tevez hace la “gallinita” en el festejo y se va expulsado. En tiempo de descuento, Nasuti empata otra vez tras un tiro libre y ahora sí, a definir el finalista pateando penales. En esa tanda, en Boca convirtieron Schiavi, los jóvenes Pablo Ledesma y Pablo Álvarez y Burdisso. Abbondanzieri le sacó el quinto disparo a Maxi López y Javier Villarreal cerró la serie. Ganó Boca, fue silencio atroz en el Monumental y festejo en las calles.
