Hace dos años que la dupla Jorge Amor Ameal- Juan Román Riquelme y todo su equipo ganaron las elecciones en Boca. A partir de allí, buscaron comenzar una revolución en el club, dejando atrás los malos manejos de Daniel Angelici. Se armó el consejo de fútbol, y en las divisiones inferiores hubo una reestructuración. En total, ganaron 13 títulos desde que asumieron el mando.
Los títulos son: Copa Maradona y Copa Argentina de la Primera, la Liga Profesional y el Trofeo de Campeones de la Reserva, el campeonato Profesional, el torneo Clausura y la Superfinal de las Gladiadoras del fútbol femenino, el primer puesto en la general de las juveniles y los títulos en Quinta y Sexta de las juveniles, dos categorías de infantiles, y el torneo Transición de futsal.
Al club se han unido personas como Hugo Ibarra, Mauricio Serna, Marcelo Delgado, Raúl Cascini, Pablo Ledesma, Blas Giunta, Roberto Pompei, entre otros. La idea es inculcarle a los más jóvenes el sentido de pertenencia para con la camiseta azul y oro. En primera ante la salida de Miguel Ángel Russo, se le dio la oportunidad a Sebastián Battaglia, quien logró su primer título como entrenador al ganar la Copa Argentina.
El vicepresidente se ha mostrado muy cerca de casi todas las disciplinas. Eligió ponerse al hombro las críticas y los distintos rumores, para absorberlo todo y liberar al resto. Boca ha tenido un año bastante movido, por los distintos actos de indisciplina que fueron ajenos a un partido de fútbol. Sin embargo se repusieron, y lograron enderezar el horizonte.
Ahora será momento de las vacaciones. Más allá de eso, la dirigencia ya debe estar planificando el 2022. Seguramente sea con Sebastián Battaglia al mando del primer equipo, y con el resto de los protagonistas trabajando para el club. La obsesión que tiene Riquelme y toda la gente es poder levantar la séptima Copa Libertadores, algo que se le viene negando.