Boca venció a Barcelona de España en el amistoso homenaje a Diego Armando Maradona. En los 90 minutos, terminaron 1-1 con goles de Ferrán Jutgla y Exequiel Zeballos. La copa se definió en los tiros desde el punto penal, y el xeneize triunfó por 4-2. De esta manera, lleva 17 penales consecutivos convertidos, en 4 series ganadas. Una verdadera muestra de cómo se debe ejecutarlos.
La última vez que perdió fue ante Atlético Mineiro, por los octavos de final de la Copa Libertadores. Previo a eso había sido perjudicado por el VAR tanto de local como visitante. Luego del mal trago, triunfó en todas las series que tuvo por Copa Argentina, sumada a la de ayer en carácter de amistoso. Los rivales fueron: River Plate, Patronato, Talleres y Barcelona. Se volvió a hacer fuerte en ese aspecto, como lo era con Carlos Bianchi.
La seguridad que mostró a la hora de la definición, también la tuvo Agustín Rossi para tapar al menos un penal en cada serie. En la Copa Argentina sabía que si no podía ganarlo en los 90, se tenía muchísima fe para la tanda de penales. Ayer tras un correcto partido, comenzó perdiendo y lo igualó en los pies de Exequiel Zeballos tras una gran jugada. No pudo darlo vuelta pero lo venció desde esa vía.
Boca alcanzó su objetivo: clasificar a la Libertadores de forma directa. Eso lo consiguió conquistando la Copa Argentina, y cerró el año como lo empezó: con un título. En el campeonato local no le alcanzó para luchar hasta el final, pero mejoró lo que había sido un flojo comienzo. Battaglia perdió 4 encuentros: River, Vélez, Gimnasia e Independiente. Cerró su participación con un 8-1 a Central Córdoba.
A partir de ahora se verá la organización del plantel. Debe definir los futuros de Lisandro López, Edwin Cardona, Carlos Zambrano, Sebastián Villa, entre otros. Ha sido un semestre bastante complicado y turbulento para el xeneize. De a poco se fueron acomodando las cosas, sobretodo la relación entre el actual cuerpo técnico y el consejo de fútbol.