La quinta división de Boca coronó su gran torneo al vencer por 7-6 en los penales a Argentinos Juniors. El equipo de Walter Pico, que se coronó campeón invicto, llegó a los remates desde los doce pasos luego de igualar por 2-2. Al Xeneize se lo empataron sobre el final y Gonzalo Morales sorprendió con su declaración: “Nos hicieron dos goles en cuatro minutos, ‘na que ve’” y los hinchas no lo dejaron pasar.
Morales aprovechó que Érik Bodencer fue subido por Battaglia al plantel profesional y, a base de goles y potencia ofensiva, se ganó un lugar en la Reserva de Hugo Ibarra y Mauricio Serna. Arribó al club azul y oro desde su Córdoba natal con edad de Novena División y fue escalando categorías hasta convertirse actualmente en una pieza fija del equipo del Negro y Chicho.
Los tantos del xeneize en los noventa minutos fueron anotados por el capitán Valentín Fascendini y Rodrigo Pittavino, delantero que ingresó en el complemento y que también fue determinante en la tanda al marcar el disparo final. Antes, el arquero Sebastián Díaz Robles tapó el séptimo remate que le dio la ventaja al club para poder dar la vuelta olímpica.
Once triunfos y dos empates acumuló Boca hasta llegar a esta final. En ese trayecto estuvieron la goleada por 3-0 ante Independiente y el triunfo por 1-0 ante River con gol de Gonzalo Morales, delantero que en el medio del certamen se convirtió en el nueve titular de la reserva de Hugo Ibarra y Mauricio Serna y cada partido demuestra sus ganas de vestir esta camiseta.
En el plantel de Walter Pico hay varios chicos que ya debutaron en primera, como son los casos del lateral izquierdo Nahuel Genez, el delantero Lucas Palma y el enganche Simón Rivero, quienes actuaron en los partidos contra Banfield y San Lorenzo, cuando el plantel de Primera se encontraba aislado, después de los disturbios en Brasil.