Desde que Sebastián Battaglia asumió como entrenador de Boca y el Consejo está a cargo del área del fútbol, los jóvenes del club ganaron protagonismo e incluso varios lograron consolidarse de la mejor manera en Primera División, como sucedió con Aaron Molinas y Luis Vázquez. Sin embargo, hay un caso que parece la excepción y es el de Alan Varela.
Si bien en el último tiempo de Russo Varela ya había perdido protagonismo, su poca participación en Primera División se acentuó con la llegada de Battaglia. De los 11 partidos que el ex volante central lleva como entrenador del Xeneize, Varela sumo minutos en solo cuatro: fue titular ante Platense y luego ingresó desde el banco frente a Racing, Rosario Central y Atlético Tucumán.
La poca participación del chico surgido en inferiores se explica en el hecho de que el cuerpo técnico considera que es un jugador menos táctico para defender y su fuerte es en la distribución del balón, un motivo por los que no encaja en el equipo titular, en los partidos que jugo fue con la presencia del “Pulpo” González, dándole una mano al equipo en la zona defensiva.
Es por esta situación que Varela corre por detrás del colombiano Jorman Campuzano, justamente el titular y la columna vertebral de la mitad de cancha, ya que lo ven con el mix justo de ataque y defensa, y el ex Huracán Esteban Rolón, más vinculado con los relevos, la cobertura y su buen posicionamiento en el campo de juego.
Todos los jóvenes necesitan tiempo para acostumbrarse a la Primera división, a algunos les cuesta más que a otros, incluso algunos no lo logran y tienen que ser vendidos o ser enviados a préstamo. Son etapas por la que los chicos tienen que transitar y más que nada necesitan tiempo y confianza para demostrar porque tienen un lugar.