En el partido de Boca ante Huracán, los jugadores suplentes fueron agredidos. Se dio en el final de la primera etapa, cuando salieron a hacer el precalentamiento. Estaban ubicados al lado de la platea local, que lanzó botellas y escupitajos a las variantes que tenía Sebastián Battaglia. El partido se paró, y fue Marcos Díaz quien pidió calma. El ambiente estaba caldeado y los jugadores lo sufrieron.
También recibió un proyectil el entrenador xeneize, que rápidamente se quejó ante lo sucedido. Es una pena que todavía pasen este tipo de problemas en las tribunas del fútbol argentino. Recordemos que hace dos fechas volvió el público a los estadios, luego de 500 días sin presenciar los partidos. El árbitro fue muy liviano a la hora de dar sus órdenes y tenía que ser más rígido ante estas situaciones.
Además, cabe destacar que en la próxima jornada se habló de una prueba piloto para la vuelta de los visitantes. Desde el año 2013 que sólo hay hinchas locales por los reiterados hechos de violencia. Se trataría de algunos exámenes que la gente deberá aprobar y si todo va bien irían regresando lentamente. En los siguientes días habrá una confirmación oficial por parte de la Liga Profesional.
Si eso ocurre, un gran beneficiado será el conjunto boquense. Recordemos que lidera la tabla de venta de entradas de los últimos cien años en el país. Ante Lanús pudieron ir 30 mil bosteros a la Bombonera y disfrutar de la maravillosa actuación que tuvo su equipo. Esto sin dudas, es una gran noticia para la famosa número doce.
En otro orden, se espera estadio a confirmar para la semifinal de Copa Argentina frente a Argentinos Juniors. Allí los xeneizes podrán concurrir, en el marco del 50% de aforo dispuesto por el gobierno y la Asociación del Fútbol Argentino. La gente del interior está a la expectativa, sobre todo porque tienen más posibilidades de poder asistir al evento.