Luego del partido hubo fuertes declaraciones del defensor Lisandro López, pero rápidamente el entrenador Sebastián Battaglia se encargó de despejar cualquier tipo de duda y señaló: “Yo también quería jugar cuando era jugador, pero a veces me tocaba estar en el banco”. Agregando que a veces el que es suplente es más importante que el titular, si se logra comprender eso Boca puede sacar cosas buenas.
El rendimiento de ayer por la noche del zaguero, más las propias ganas del jugador, hacen fuerza para que pueda volver a tener una chance de titularidad. Sin embargo, Battaglia le puso paños fríos al asunto en cuestión, teniendo en cuenta que Marcos Rojo y Carlos Izquierdoz, ocupan la zaga titular del xeneize. De todas formas, lo elogió y sabe que cuenta con un central de jerarquía.
El defensor llegó a Boca en el año 2019, y pandemia mediante hasta el momento disputó 70 partidos, anotando 9 goles. Su primer grito fue ante Belgrano de Córdoba, en un encuentro que terminó 1-1. El 2 de mayo de ese mismo año consigue ganar la Supercopa Argentina ante Central, ya habiéndose ganado la titularidad y ser el guardián de la defensa.
Sin dudas que el técnico fue convincente en sus declaraciones y no dio lugar a sembrar la duda. De igual manera es evidente que en el banco no está cualquier defensor, sino un experimentado central que junto con “Cali” Izquierdoz, pueden darle un blindaje al arco xeneize, aunque sabemos que Rojo está en un gran nivel, luego de ponerse a punto físicamente.
Por el momento Lisandro López deberá esperar su oportunidad desde el banco de relevos, aunque quizás si Boca sigue avanzando en la Copa Argentina, pueda volver a ser titular, si el técnico dispone nuevamente hacer algunas variantes como ocurrió en el partido ante Atlético Tucumán.