Luego de asegurarse un lugar en la próxima Copa Libertadores, Boca, a través de su departamento legal, presentó una apelación para que le reduzcan tanto las penas deportivas como las económicas por los violentos episodios que protagonizaron tanto jugadores como integrantes del Consejo de Fútbol contra Atlético Mineiro en Brasil.
Seis jugadores fueron suspendidos: Sebastián Villa y Kichan Pavón por seis partidos, Marcos Rojo por cinco, Cali Izquierdoz por cuatro, el Pulpo González por tres y Javier García por dos, dejando a Boca con muchas bajas más que importantes de cara al inicio de la próxima Copa. Además, a todos ellos se les impuso una fuerte multa en dólares.
Pero no solo los futbolistas fueron sancionados, por otra parte Raúl Cascini y Marcelo “Chelo” Delgado, integrantes del Consejo de Fútbol, fueron sancionados con dos años de prohibición de acceso a los estadios en competiciones organizadas por la Conmebol, más una importante multa de mucho dinero, un dolor de cabeza para todos.
En dicha sanción también están involucrados Leandro Somoza, ex ayudante de Miguel Ángel Russo, que ya no está más en el club. Y el entrenador de arqueros, Fernando Gayoso, con tres fechas. Mientras que Briasco, Zambrano y Bermúdez fueron apercibidos. El Xeneize tenia la opción de pagar USD 3.000 en el caso de decidir utilizar la apelación.
Efectivamente, el club de La Ribera abonó esa suma mediante transferencia bancaria para disponer de ese recurso, en busca de bajar todas las sanciones. No sólo las de los jugadores, sino también las de los integrantes del Consejo de Fútbol. Y también, las multas equivalentes a cada protagonista involucrado en el incidente en el vestuario.