Llegó el día soñado por Ander Herrera ya que debutó de forma oficial en Boca en el triunfo 5-0 frente a Argentino de Monte Maíz, por los 32avos de final de la Copa Argentina, en el Cementerio de los Elefantes, el estadio de Colón de Santa Fe. Al español se lo vio como si tuviese varios partidos con la camiseta del club boquense y lo dejó en claro en su juego y la personalidad que mostró ordenando al equipo desde los primeros minutos.
El jugador de 35 años volcó toda su experiencia en un encuentro de eliminación directa y, si bien enfrente estuvo un equipo que juega en el Torneo Federal A, recién los dirigidos por Fernando Gago se pusieron en ventaja en el epílogo del primer tiempo con el gol marcado por Exequiel Zeballos. El vasco fue uno de los puntos altos del conjunto azul y oro y fue clave para la victoria.
El futbolista ibérico se destacó en la mitad de la cancha por sus toques de primera, precisión, visión y movimientos por toda la cancha. No se amedrentó ante el rigor del rival debido a que en la primera pelota que tocó lo golpearon fuerte y en la siguiente recibió un empujón desde atrás. Se levantó, no entró en polémicas y respondió con lo que mejor sabe hacer: su buen trato de balón.
El ex Zaragoza y Athletic Club de Bilbao de Españano sintió el comienzo de esta nueva etapa. En su estreno con la camiseta azul y amarilla actuó con autoridad y desde la mitad de la cancha fue una pieza clave en el funcionamiento del equipo a cargo de “Pintita”. Alentó desde adentro del campo y dio indicaciones como un viejo referente.
Tuvo algunas intervenciones destacadas con su pie derecho, como un pase quirúrgico para Luis Advíncula en una jugada que no pudo terminar Miguel Merentiel, que definió mal y desperdició una situación manifiesta para abrir el score, aunque más tarde tendría su revancha.