En los primeros minutos del partido ante Central Córdoba de Rosario, Boca abrió el marcador de una manera bastante sencilla. Durante los primeros quince minutos del juego, el equipo que comanda Sebastián Battaglia había impuesto las condiciones del juego. Tras una gran jugada desde lo colectivo el xeneize se pone en ventaja en el marcador.
Boca ya había dado avisos previos de lo que iba a suceder en el minuto quince del primer tiempo, tras un gran pase de Óscar Romero, Nicolás Orsini aprovechó una diagonal para quedar cara a cara con el arquero rosarino y marcar el primer gol del encuentro. De hecho, le sirve al delantero para sumar en cuanto a la confianza en este año.
Luego del gol, Boca se empezó a sentir mejor ubicado en el juego. Con la gran versatilidad de pases que está teniendo mediante la circulación de Pol Fernández y Vega no debería sufrir en el trámite en el marcador. De hecho tuvo algunas oportunidades para ampliar el resultado. Sin embargo, falló de cara al arco rival en cada chance.
Transcurriendo la parte media del primer tiempo, Boca sigue con su misma idea de juego. Por otro lado, con la posición de Óscar Romero ubicado como organizador de juego con sus pases filtrados Boca empezó a generar oportunidades. Sin embargo, todavía le faltó la puntada final. Aunque en defensa empezó a sufrir dado que está dejando muchos espacios.
En la última parte del primer tiempo, Boca empezó a bajar sus intenciones claras de buscar el gol. Ante un equipo que eligió como arma principal el repliegue le faltó capacidad para aprovechar los espacios que dejaba la defensa del conjunto rival. De hecho, por momentos se vio sorprendido dado que había una distancia muy grande entre las líneas.
