En Boca todavía no pueden digerir el robo de los dos partidos que sufrió en los octavos de final de la Copa Libertadores. Tanto es así, que en las entrañas del club, muchísimos hinchas y varios dirigentes vienen teniendo una pregunta que anda rondando en la cabeza: ¿Y si el “Xeneize” se cambia de Confederación continental y se va a Concacaf?
Luego del robo sistemático que viene sufriendo el club hace mínimo siete años en los torneos organizados por Conmebol, el conjunto azul y oro no piensa quedarse con los brazos cruzados. Y, entre tantos rumores, surgió una idea que ganó terreno en muchos simpatizantes a través de las redes sociales. Esa idea también habría prendido en las altas esferas de Concacaf, confederación que nuclea a los países de América del Norte.
Cada año, se celebra la Liga de Campeones de la Concacaf, máximo torneo a nivel clubes de esa confederación que nuclea a los 16 mejores equipos. Con amplio dominio de equipos mexicanos y algunos de Estados Unidos que empiezan a hacerle sombra, la idea sería sumar a Boca como invitado. ¿Boca aceptaría esa propuesta? ¿Conmebol vería eso con buenos ojos o castigaría a Boca? Todas preguntas donde sólo el tiempo tiene las respuestas.
Boca, aislado y con la posibilidad de postergar el partido ante Banfield
El club “Xeneize” debió modificar toda su rutina luego de los incidentes en Brasil. En estos momentos, todo el plantel se encuentra alojado en el Hotel Intercontinental cumpliendo el aislamiento obligatorio que le ordenó el Ministerio de Salud, con motivo de haber supuestamente roto la burbuja sanitaria. Esto, según el gobierno, sucedió cuando los jugadores tuvieron que ir a declarar a la comisaría.
En ese tiempo, Boca podrá entrenar yendo y viniendo de Casa Amarilla. Las gestiones dirigenciales en estos momentos pasan por postergar los partidos ante Banfield del próximo sábado y ante San Lorenzo, del martes. Si se juegan, el “Xeneize” deberá presentar el plantel de la Reserva, incluso dirigido por Sebastián Battaglia, con el refuerzo estrella de Edwin Cardona. ¿Logrará la dirigencia postergar al menos uno de los encuentros?