Gustavo Gómez, actual capitán del Palmeiras bicampeón de la Copa Libertadores, sorprendió a varios en estas últimas horas. Ya que se viralizó un video en el que se lo puede ver realizando actividades de albañilería, en sus ratos libres. El jugador que estuvo a punto de venir a Boca en el 2018, no se toma descanso en ningún momento.
De vacaciones en San Juan Bautista, Misiones, Gómez ayudó con la mezcla a los albañiles que trabajan en una obra de su casa. Fue capturado en video y éste se viralizó y los hinchas del Xeneize no dejaron pasar la oportunidad para escribirle por su no llegada al equipo, cuando Guillermo Barros Schelotto quería contar con su presencia en la zaga.
Uno de los pedidos del cuerpo técnico de Boca a la dirigencia había sido que llegue el defensor central paraguayo, pero no se pudo dar. Si bien estuvo muy cerca de concretarse y se había avanzado en las negociaciones, el zaguero no tuvo piedad con nadie y decidió contar la versión de por qué no llegó a ponerse la camiseta azul y oro.
“Lo de Boca no se dio porque la gente de Boca no quiso. Se había llegado a un acuerdo e hice la revisión médica”, afirmó el defensor en una entrevista hace unas semanas con el periodista Edgar Cantero. “Fui al club, tengo fotos con la camiseta, hablé con la nutricionista y el psicólogo… Creo que hice también la nota para Boca TV. Estaba todo”, añadió Gómez sobre lo sucedido hace un par de años.
A su vez, el zaguero cree que influyó que el Xeneize no había logrado sellar la venta de Lisandro Magallán. “Es mi interpretación de lo que pasó. En ese momento, creo que lo iban a vender a Magallán a Holanda. Como que no se hizo, no lo vendieron, y ahí me cambiaron el contrato. Y, a la hora de firmar, estaba otro contrato”, dijo. Y sentenció: “No se dio porque ellos no quisieron”.