Desde el Consejo de Fútbol de Boca, liderado por Juan Román Riquelme, ya habían deslizado la posibilidad de sumar a un futbolista más en el actual mercado de pases para acoplarse a un verano movido con varias caras nuevas en el plantel comandado por Sebastián Battaglia. En las últimas horas, se dio a conocer que Óscar Romero va a vestir la camiseta del Xeneize.
“Queremos jugadores que vengan y compitan con los grande jugadores que tenemos. Lo disfrutaríamos mucho si pudiéramos cristalizarlo”, aseguró Bermúdez en la previa al partido ante Aldosivi y señaló: “En toda negociación hay pequeños detalles muy importantes, se está trabajando, buscando puntos de acuerdo para acercar las partes”.
Se esperaba para ayer la llegada de Oscar Romero a Buenos Aires para la revisión médica y la firma del contrato, pero todavía restan detalles para que se termine de conformar su arribo a Boca. Sin embargo, todo parece indicar que ya se solucionó y el día viernes el jugador se convertiría en refuerzo del club de la Ribera. Un refuerzo más que importante.
¿Por qué se demoró la llegada?
En concreto, cerca del mediodía de del martes, el abogado del futbolista paraguayo recibió los papeles de parte del Xeneize y realizó un pedido para añadir algunos bonos por objetivos. Desde el Consejo de Fútbol no se opusieron a la solicitud, por lo que ahora deberán añadir esos bonos y volver a cruzar los papeles para que el delantero pueda viajar.
La intención del club de la Ribera es que se sume de inmediato al plantel que comanda Battaglia, para arrancar con su puesta a punto, porque lleva bastante tiempo sin actividad oficial y su último partido fue a mediados de noviembre, cuando jugó 35 minutos para la selección de Paraguay contra Colombia, por Eliminatorias.
