Aquella tarde del 25 de Octubre de 1997 quedará marcada a fuego en la historia de amor entre Diego Maradona y Boca. Ese día el futbolista más grande de todos los tiempos jugaba su último clásico. En el entretiempo salió reemplazado por Juan Román Riquelme. En esa jornada el equipo xeneize se llevaba una victoria por 2-1 ante el eterno rival.
Cada vez que se acerca este aniversario se recuerdan muchas cosas. Lo que lo ha caracterizado a Diego durante toda su vida han sido las innumerables arengas. En ese último encuentro se vivió de una manera particular que fue replicada en redes sociales por los hinchas. Muchos se acordaron de las palabras de Diego: “Para sacarme los puntos me van a tener que matar”.
Sin embargo en esa época de poca celebración Boca tenía una particularidad: ganaba los clásicos pero le costaba ganar los campeonatos. El presidente en aquel momento, Mauricio Macri seleccionaba los mejores entrenadores junto a los mejores futbolistas. Pero ese combo no tendría éxito en los trofeos nacionales. Aunque ante el eterno rival las victorias se saboreaban de manera distinta.
El próximo sábado se cumplirá un nuevo natalicio del mayor futbolista que tuvo este deporte. Esa misma noche Boca jugará de local ante Gimnasia. Aún no hay confirmación oficial sobre si habrá algún festejo especial. Sin embargo, al ser una fecha especial uno cree que desde la institución se hará un merecido homenaje. Diego Maradona vive en el corazón de todos.
Pero aquella noche del 25 de Octubre siempre quedará en toda la memoria de los hinchas allí presentes. Desde aquel saludo frío con Ramón Díaz (su ex compañero de selección) hasta el festejo final como un hincha más. Ese día la dinastía cambió de heredero, porque el sucesor Juan Román Riquelme empezaba su etapa de éxito con la camiseta azul y oro.
