La derrota de Boca causó mucha bronca. De hecho los ánimos entre los jugadores del plantel estuvieron bastante caldeados. El duelo particular se vivió cuando Pavón tuvo que salir del campo de juego. Debido a la bronca el jugador tiró una botella que le pegó a su compañero Carlos Zambrano. Tras esa situación, el defensor peruano se lo terminó recriminando.
Luego en la conferencia de prensa que se brindó luego de finalizado el partido, el entrenador xeneize remarcó que no le gustó ver a sus jugadores estando de una manera tan nerviosa. Esa situación se dio por dos motivos principales: el bajo desempeño individual de Pavón. Por otro lado, la actuación del árbitro que colmó las paciencia con los futbolistas.
Tras esa discusión que se brindó entre los dos futbolistas, los ánimos quedaron bastante tranquilos. De hecho, los futbolistas se fueron sin bañarse. Pero no por la calentura del momento, sino que se ha cortado el agua. Ante ese momento especial, Boca tuvo una noche para el olvido. Aunque este pequeño incidente sólo sea un simple hecho anecdótico.
Cuando el entrenador tuvo que comentar sobre esta situación, esgrimió que fue simplemente un momento de calentura del momento de Pavón. Seguramente el delantero no esta conforme con lo demostrado esta noche en Avellaneda. Aunque una vez más no ha estado a la altura. Quizás esa sea su mayor preocupación de cara al futuro.
Aunque en este encuentro le ha dejado alguna certeza clave de cara al futuro. El entrenador se irá preocupado por el rendimiento del segundo tiempo, sumado al resultado. Sin embargo, en la etapa inicial demostró estar a la altura aún jugando con muchos suplentes y con ausencias claves dentro del esquema que pretende para su equipo.