Es una obviedad decir que Juan Román Riquelme fue una clase de futbolistas que, además de deslumbrar y cautivar a propios y extraños por su juego, fue un gran embajador tanto de Boca como de todo el fútbol argentino por el mundo. Tal es así que el campeón del mundo con Francia en 1998, Thierry Henry, se deshizo en elogios por él.
“Los argentinos tienen ese deseo de ganar, de ponerse la camiseta y jugar. Podemos poner a Riquelme en esa lista, a quien algunos lo consideran el mejor de Boca porque jugaba como en la calle: con sangre, con o sin cámaras, jugaba con el corazón y se nota un montón en los jugadores argentinos”, comentó el exdelantero en una entrevista que brindó en el programa Todo Pasa.
Asimismo, vale remarcar que Henry y Román mantienen una relación de afecto pese a que solamente se cruzaron dos veces en una cancha. La primera vez que se enfrentaron dentro de una cancha fue nada más y nada menos en una semifinal de Champions League. En aquella recordada instancia de 2006 cuando Riquelme jugaba para el Villareal y el francés defendía los colores del Arsenal.
En esa serie pasó el conjunto británico y el actual vicepresidente del club de la Ribera desperdició un penal decisivo al minuto 46 del complemento, que significaba llevar la serie a la tanda de penales. Jens Lehmann detuvo la pena máxima y el equipo inglés alcanzó la final que luego perdería ante el Barcelona de Ronaldinho y compañía.
La segunda vez que se cruzaron fue en el 2011, cuando Boca disputó un encuentro amistoso con el Arsenal en Londres. En aquel partido de exhibición Riquelme desplegó todo su fútbol, fue la figura del cotejo, mientras que Henry nunca saltó al campo de juego, ya que el partido se dio cuando el francés había vuelto a los Gunners tras su paso por Barcelona y New York Red Bulls.
