Luego de una semana y media de preparación física, con solo tres prácticas futbolísticas de por medio, Boca enfrentará su primer amistoso de la temporada. Será ante Atlético Tucumán en el predio de Ezeiza desde las 9 de la mañana. Miguel Ángel Russo pararía lo mejor que tiene a disposición, con miras al partido frente a Mineiro por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Exactamente dos semanas nos separan del gran desafío que tiene esta temporada el Xeneize. Es por eso que el entrenador deberá definir cuanto antes los jugadores que utilizará aquel día. Mañana probaría con: Agustín Rossi; Marcelo Weingandt, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Agustín Sandez; Cristian Medina, Alan Varela y Agustín Almendra; Norberto Briasco, Nicolás Orsini y Sebastián Villa.
El martes 13 de julio recibirá a los brasileños en la Bombonera, por el partido de ida. El DT todavía espera por la resolución del tema Advíncula, quien parece estar muy cerca de llegar pero cuya situación se viene estirando más de lo debido. Otro punto a tener en cuenta es el del delantero. Franco Di Santo fue pedido especialmente por Russo, pero las negociaciones no avanzaron hasta el momento.
Lo de Roger Martínez parece aún más complicado. Se cree que, en caso de arribar al club, estaría disponible para unos hipotéticos cuartos de final. Con Mineiro a la vuelta de la esquina, sería complicado que pueda resolverse en los próximos días. Así, Russo solo dispondría de Orsini y Vázquez para la Libertadores, algo que al técnico no le hace mucha gracia.
El equipo que se perfila para jugar el 13 de julio será similar al que pare mañana. Habrá que sumarle a Fabra y Cardona, quienes están con su selección. Si lo de Advíncula se cierra esta semana, también estará en la lista de octavos. Lo cierto es que Boca, de cara a la Libertadores, presentará un equipo con muchas bajas, pocas altas y con poco rodaje. Lo que pueda suceder, es una incógnita. Pero, más que nunca, la mano de Russo será clave para ganar la serie.