Hizo las Inferiores en Tigre y llegó a formar parte del plantel profesional, pero una lesión lo marginó por completo. Dejó el fútbol a los 22 años y buscó seguir ligado al fútbol desde otro rol. Pero resurgió, y hoy -mientras mezcla sus días entre el fútbol y su trabajo como administrativo en una empresa de construcción- está a punto de jugar el partido de su vida. Es Alexis Bonet, el arquero de Argentino de Monte Maíz, quien está a punto de cumplir un sueño al enfrentar a Boca por Copa Argentina, luego de un desandar con muchos detalles insólitos en su camino en el fútbol.
Bonet nació en Corral de Bustos y a los 15 años empezó a jugar en las inferiores de Tigre. En sus seis años en el club de Victoria, llegó a ser promovido al plantel de Primera. Pero una rotura de ligamentos inoportuna lo obligó a abandonar las canchas y decidió volver a su pueblo. Un tiempo después, se sumó a Corralense y hasta salió campeón de la Liga Regional Fútbol del Sur. Pero luego decidió -drásticamente- ponerle fin a su carrera.
Tenía 22 años. Pero su decisión de abandonar no fue completa: aceptó sumarse al cuerpo técnico de Argentino de Monte Maíz, en dónde ya conocía al entrenador porque lo había dirigido. Allí fue entrenador de arqueros durante dos años, hasta que en 2019, el DT de turno se animó y le pidió que vuelva a atajar. Y la Pepa (su apodo), tomó coraje y aceptó.
EL HÉROE DEL ASCENSO
El destino quiso que ese camino lo llevara a su momento de máxima gloria el 20 de febrero de 2022, el día que Argentino de Monte Maíz alcanzó el punto más alto de su historia: ese día,venció por penales a Rivadavia de Lincoln y ascendió por primera vez al Torneo Federal A, la tercera categoría del fútbol nacional. ¿La figura? Alexis Bonet, el arquero-entrenador-arquero, quien esa tarde vivió todas las emociones juntas.
La final estaba 1 a 1, cuando en el minuto 91 Bonet saltó a buscar un centro en su área y tomó la pelota con sus manos, con la mala suerte que al caer, sintió como su rodilla derecha se dobló más de la cuenta. Inmediatamente, le vinieron una serie de recuerdos e imágenes de aquella traumática rotura de ligamentos que lo forzó a retirarse prematuramente de las canchas.
Pero esta vez la historia tuvo un final diferente, porque con la rodilla maltrecha, fue el gran héroe del ascenso de su equipo, atajando dos penales en la definición y hasta convirtiendo su ejecución, que fue el tiro decisivo para decretar el ascenso de Argentino de Monte Maíz al Torneo Federal A.
EL ENFRENTAMIENTO CON BOCA: UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Pese a haberse consagrado como un ídolo del club, Bonet no se conforma. Sabe que hay mucho más por delante en una carrera que le brindó una segunda oportunidad. Y precisamente este miércoles 22 de enero, el equipo cordobés jugará el partido más importante de su historia: se medirá ante Boca por los 32avos de final de la Copa Argentina. Y a sus 29 años, Pepa confía en escribir una página más en su nutrido libro de historias.