Un 29 de diciembre de 1955, Boca Juniors venció por 5-2 a River Plate. El partido se jugó en el Estadio Centenario de Uruguay, en el marco de un torneo hexagonal. Este cotejo entró en la historia de los superclásicos, ya que es una de las mayores goleadas entre ambos. Los goles del xeneize fueron marcados por Carlos Etcheverry y cuatro de Mario Emilio Boyé. Para el millonario anotaron Walter Gómez y Norberto Menéndez.
El conjunto azul y oro estaba dirigido por Jaime Sarlanga. El once titular fue de la siguiente manera: Francisco Ormeño; Héctor Otero, Federico Edwards, Carlos Arredondo, Rafael Arcos; José Marinovich, Mario Boyé, Miguel Baiocco, Carlos Etcheverry; Amadeo Colángelo y Antonio Garabal. El dato curioso es que estuvieron igualados hasta los 11 del segundo tiempo.
El atómico Boye fue la gran figura del encuentro. El xeneize caía por 2-1, pero logró darlo vuelta. Sus goles fueron a los 33′, 56′, 63′ y 69′, para sellar el 5-2 final. Además la particularidad fue la fecha en la que se disputó el partido, siendo este uno de los superclásicos más tardíos de la historia. También fue uno de los primeros que se jugó en cancha neutral.
Por el lado de River, era dirigido por José María Minella. Los jugadores titulares fueron: Amadeo Carrizo; Julio Venini, Raúl Hernández, Oscar Mantegari, Roberto Tesouro; Pascasio Sola, Santiago Vernazza, Eliseo Prado, Walter Gómez; Norberto Menéndez y Joaquín Martínez. Además, participaban Nacional, Peñarol, Independiente y un combinado uruguayo.
La tabla del torneo quedó de la siguiente manera: Peñarol, Nacional, Boca, River, Independiente y el combinado. Fue el manya quien se quedó con el certamen. El único partido que perdió Boca fue justamente con el conjunto aurinegro, quien lo venció por 3-1. Ese cotejo se jugó una fecha antes del superclásico.