Ayer por la noche River venció a Talleres de Córdoba con 10 jugadores. A partir de eso, empezaron las cargadas de sus hinchas hacia Boca, haciendo alusión al último superclásico. No obstante, a la brevedad aparecieron las respuestas del público xeneize: “Riber se olvida que antes de irse a la B ya le ganamos en su casa con 10”. En esa oportunidad, el conjunto boquense le ganó 1-0 con gol de Lucas Viatri y lo dejó último en el torneo de primera división.
Fue en el marco del torneo Apertura de 2008, por la fecha número diez. Boca alineó a los siguientes jugadores: García; Ibarra, Cáceres, Paletta, Morel; Vargas, Battaglia, Dátolo, Gaitán; Riquelme y Viatri. A los 6 minutos de la segunda etapa fue expulsado Hugo Benjamín Ibarra, pero a pesar de ello el xeneize jugó un gran partido. Con un gol de cabeza de su nueve de área, se quedó con el clásico.
A pesar de quedar a 9 puntos de la cima, el equipo de Sebastián Battaglia sabe que aún quedan 24 puntos por disputarse. Es por eso que el objetivo está en ganar y esperar que el puntero se caiga, como ya lo ha hecho anteriormente. Además, tiene la mirada puesta en la semifinal de Copa Argentina ante Argentinos Juniors. El xeneize pasa por un gran momento y debe aprovecharlo.
En cuanto a la clasificación hacia la Copa Libertadores, ya se encuentra tercero en la tabla general. Si logra pasar a Vélez, clasificará en forma directa, sino deberá jugar un repechaje para acceder a la fase de grupos. Todo eso sin contar una posible coronación en la Copa Argentina. Si logra conquistar el certamen, tendrá clasificación directa para el torneo continental.
De todas formas, Boca ya le arrebató un título peleando palmo a palmo a River. Conoce la fórmula para hacerlo, debe seguir ganando y apostando a la idea de juego que lo llevó hasta acá. Quedan ocho fechas, todavía es mucho y nada está definido. El domingo se enfrentará a Vélez Sársfield en el estadio José Amalfitani con dos objetivos: ganar para seguir peleando y alcanzar al fortín en la tabla anual.