El lunes de la semana pasada, en el Predio de la localidad bonaerense de Ezeiza, los jugadores de Boca se reunieron por la tarde para comenzar con los entrenamientos, pero había una novedad notoria y que llamaba poderosamente la atención y era que Carlos Palacios no se había presentado a los trabajos junto al resto de sus compañeros. Este acto de indisciplina dio lugar a que el Director Técnico, Fernando Gago, le aplicara una sanción deportiva, el cual terminó por excluir al chileno de la lista de concentrados para el partido del domingo pasado con Newell’s Old Boys correspondiente a la fecha 11 del Torneo Apertura 2025.
Está claro que, así como fue castigado Edinson Cavani y tuviera que ingresar en el segundo tiempo en un partido con Unión de Santa Fe en noviembre del año anterior por llegar tarde a una charla técnica, en el club boquense no pueden darse el lujo de dejar anda librado al azar y permitirse improperios de sus protagonistas, es por eso que “Pintita” tuvo que tomar cartas en el asunto, a pesar del malestar que produjo en los miembros del Consejo de Fútbol, que se habrían enojado por esta determinación.
La mesa chica que toma las decisiones en torno al fútbol profesional había aceptado las disculpas del ex atacante de Colo Colo de Chile y los argumentos esgrimidos.
Por eso, acataron a lo que dictaran sus respectivas conciencias y prefirieron no sancionarlo ni económica ni deportivamente ya que lo consideran una pieza fundamental y esencial dentro del plantel y así es también aceptado por el cuerpo técnico del “Xeneize”, pero las reglas están para cumplirse y son iguales para todos los futbolistas en general.
Sin embargo, como muestra de arrepentimiento y de que no volvería a suceder como declarara ayer el ex “Cacique” en una entrevista brindada a un medio de su país. Será nuevamente reincorporado al once titular y se perfila para ser el media punta de cara al duelo con Barracas Central dentro de dos días a disputarse en La Bombonera por la fecha 12 del certamen doméstico y que contará con el arbitraje de Fernando Echenique.
