Desde la salida de Carlos Tevez a mediados de 2021, la 10 de Boca quedó vacante y ningún jugador del plantel, ni siquiera Edwin Cardona, quien la había tenido en su primera etapa en el club se animó a vestirla. Ahora, con vistas a una temporada que estará repleta de objetivos, son varios los integrantes del plantel que hacen fuerza para lucir este dorsal histórico.
Cerca del círculo central, por su parte, hay varios volantes de buen pie que podrían jugar con ese dorsal: Juan Ramírez, Agustín Almendra y Aaron Molinas, posiblemente el que más se asemeja con su juego a Juan Román Riquelme, histórico enganche y hoy vicepresidente de Boca. Pol Fernández, quien aún no resolvió su futures otro de los que tiene chances de usar la 10 si llega al club.
Sin embargo, al finalizar el partido de ayer Aaron Molinas, que asistió en dos de los tres tantos convertidos por el Xeneize, dialogó con los medios. El juvenil fue consultado sobre esa casaca y, sin dar vueltas, fue totalmente sincero: “Obviamente me encantaría usarla, pero no estoy enfocado en quien la tiene. Estoy metido en rendir adentro de la cancha y ayudar al equipo. Eso no está en mi poder”.
La idea puertas adentro es clara: no le darán el peso a nadie salvo que un jugador la pida explícitamente. Los jugadores saben que no es fácil vestir esa camiseta, que conlleva una gran responsabilidad. Sin embargo, muchos hinchas del Xeneize, están ilusionados con ver a Molinas con la 10 en su espalda. Creen que es el juvenil ideal para llevarla.
Hay algo que llama la atención en Aaron además de sus pisadas y su talento para distribuir la pelota. En Boca lo que sorprende del enganche, considerado primera opción para Sebastián Battaglia es el color de sus botines. Negros, como los que usaban los jugadores de viejas épocas o un tal Juan Román Riquelme hace algunos años.