A pesar de los rumores que indican un conflicto entre Sebastián Battaglia y Juan Román Riquelme, los hinchas de Boca saben muy bien que son operaciones de distintos medios. En las redes sociales, hubo este tipo de mensajes: “Pregúntenle al hincha de Boca lo que piensa de Riquelme, payasos”. Recordemos que desde lo que pasó con Gimnasia en la Bombonera, gran parte del periodismo cargó fuerte contra el vicepresidente xeneize.
Desde la partida de Miguel Ángel Russo, inmediatamente fue confirmado como técnico el jugador más ganador en la historia xeneize. A pesar de que Raúl Cascini (integrante del consejo de fútbol) llamó a Diego Cagna para que sea ayudante, Battaglia eligió a Mariano Herrón, que estaba con el anterior entrenador. Desde el comienzo se vio un Boca protagonista, recurriendo a las bases e intentando jugar un buen fútbol.
Más allá del envión anímico que produjo este cambio, el equipo más tarde entró en un vaivén que puso en duda la continuidad de quien comanda el plantel profesional. Cayó ante River con un nivel realmente pobre, y más tarde le pasó con Vélez y Gimnasia. Por esa razón, el vicepresidente buscó maniobrar desde su lugar, pero la jugada ha traído numerosas repercusiones, incluso con un posible enojo por parte de Battaglia.
A pesar de eso, en cuanto a los puntos hasta ahora ha sido positivo. Tras un mal comienzo en la Liga Profesional, se acomodó y se ilusionó con pelear el campeonato. No obstante, las derrotas que sufrió fueron claves y quedó sin chances. De alguna manera lo compensó llegando a la final de la Copa Argentina, aunque deberá imponerse y conquistar un nuevo título.
Así las cosas, el xeneize apunta a la Libertadores de 2022. Seguramente el consejo ya estará planeando la plantilla que piensan para afrontar las distintas competencias al máximo nivel. La gestión actual armó una estructura con exjugadores del club, inculcando sentido de pertenencia y con una participación activa de los pibes de la institución.
