Los juveniles en Boca son reconocidos una vez que debutan en primera y logran encadenar varios buenos partidos. Sin embargo, hay alguien a cargo de reconocer a esos “cracks” mucho tiempo antes. Su nombre es Diego Medina, coordinador del área de captación en Boca Juniors y llegó al club en 2020 de la mano de Román y por recomendación de un allegado a Carlos Bianchi.
Medina charló en exclusiva con El Periódico, medio cordobés. Sobre la oportunidad de trabajar en el Xeneize, declaró: “es un sueño hecho realidad“. Medina comentó acerca del trabajo de tener que reclutar niños para un club como Boca: “Hay jugadores que juegan bien, pero tal vez no llegan a primera porque no fue estudiado previamente. La parte familiar, la parte intelectual y la psicológica, porque hay varios tipos de jugadores”.
Además, confesó cuáles son sus tips para detectar un buen jugador: “La técnica individual o el mano a mano; la intensidad física y la intensidad mental; el biotipo. Después lo que más estamos fijándonos es la parte mental, el jugador de hoy tiene que incorporar conocimientos porque los entrenamientos son complejos y hay que entenderlos. Hay chicos que la rompen en otro contexto, pero cuando empiezan a llegar las exigencias les cuesta”.
Y agregó: “Eso se logra estudiando, hoy ya no llega el jugador solo de campito. No alcanza con jugar bien, necesitás cultivar tu intelecto“. Medina entiende que los juveniles deben adaptarse a la disciplina, a levantarse temprano para entrenar y a combinar todo eso con los estudios, algo fundamental para la formación del jugador profesional con grandes aspiraciones.
Por último, detalló como trabaja el club en la captación: “Traemos chicos del interior a temprana edad para explicarle todo y, si hay un chico que veo que le puede costar, hablo con los psicólogos para ver cómo sigue en el colegio. Somos nueve personas trabajando en el área, pero Boca es tan grande y Argentina es tan grande que analizamos incorporar más gente, hoy eso está frenado por la pandemia”, cerró.