El mercado de pases tiene a muchos contentos, otros enfadados, y muchos nerviosos. Si bien comenzó hace poco, hace varios meses que se viene planificando las altas y bajas durante el periodo de transferencia, para ganar tiempo en las negociaciones. Sin embargo, parece que un dirigente del fútbol argentino le habría retrasado los planes a Juan Román Riquelme, provocando su malestar. ¿De quién se trata?
Con el comienzo de la pretemporada a la vuelta de la esquina, los dirigentes esperan cerrar los fichajes cuanto antes. Es por eso que Riquelme se impacientó ante la falta de respuesta de Pablo Moyano, vicepresidente 1° de Independiente de Avellaneda. Según contó el periodista Luis Fregossi, la complicación estuvo por el interés de Boca de sumar a Fabricio Bustos.
“Riquelme hace dos meses llamo de manera personal a Pablo Moyano por Fabricio Bustos. Román se canso del ida y vuelta de Independiente por el lateral y le pidió que le diga cuánto quería por él. Moyano le contestó que en dos días daba una respuesta”, comenzó a relatar Fregossi. Bustos era una de los nombres en carpeta para ocupar el lateral derecho, pero desde el Rojo le habrían bajado el pulgar al Xeneize.
“Pasaron más de 10 días y Pablo Moyano no le deba la respuesta a Riquelme, tuvo que volver a llamar Román para que el dirigente de Independiente le diga que Bustos era intransferible! Lo más gracioso es que Bustos queda libre en junio del 2022″, sentenció el periodista. Parece que el 10 se molestó con el confuso manejo de los dirigentes de Avellaneda en los últimos días.
Con el jugador de Independiente descartado, el Consejo buscará cerrar el pase de Advíncula. El peruano disputará en los próximos días el reducido por el ascenso a primera división. En caso de lograrlo, se quedaría en el Rayo Vallecano. La segunda opción estaría entre Damián Suárez y Ángelo Preciado. Este último fue ofrecido en estos días por su representante. Preciado llegó recientemente al Genk de Bélgica, pero no pudo adaptarse y suma pocos minutos.