Hoy es un día especial para el hincha de Boca. Un día como hoy, pero hace diez años, River Plate descendió a la Primera B Nacional. Lo hizo tras empatar 1 a 1 ante Belgrano de Córdoba en el Monumental, luego de haber perdido por 2 a 0 el partido de ida de la Promoción 2011. Esta serie de partidos a ida y vuelta enfrentaba al 17mo. y al 18vo. de la tabla de Primera División ante el tercero y cuarto del campeonato de segunda.
Se vivieron momentos de dramatismo en El Monumental. En el primer partido, jugado en el estadio que Belgrano tiene en Barrio Alberdi, el “Pirata” había superado claramente al millonario. Lo venció por 2 a 0, con goles de Mansanelli de penal a los 25 minutos y el “Picante” Pereyra a los 4 minutos del segundo tiempo. Pudieron ser más, pero luego que desde la tribuna visitante invadan el campo de juego para pegarles a los jugadores de River, el conjunto cordobés reguló.
Ya en el segundo partido, jugado en Nuñez y ante una nerviosa multitud, todo parecía encaminado para el “Millonario”. A los 5 minutos, Mariano Pavone marca el primer gol del partido. Belgrano aguantaba como podía. Sin embargo, resistió hasta el entretiempo, cuando se empezó a desmadrar todo. Barras de River entraron en el vestuario a amenazar a Sergio Pezzotta, árbitro del encuentro.
En el segundo tiempo, y con la sensación de jugar en un lugar a punto de estallar, Belgrano empató el partido por medio de Guillermo Farré. Sorpresa total en el estadio. Faltando unos quince minutos, llegaría el golpe final: Mariano Pavone entregó a las manos de Juan Carlos Olave un penal inventado por el árbitro. Era empate irrevocable. Y apareció la locura. La hinchada de River comenzó a romper y quemar su propio estadio. Se suspendió el partido a los 44 minutos del segundo tiempo. Los incidentes se transladaron a todo el barrio.
Así, River bajaba a la segunda categoría del fútbol argentino por primera vez en su historia. Tuvo la fortuna de ascender rápidamente, ya que al año estaba en Primera. Fue el tercero de los denominados “grandes” en descender. En los años ochenta ya lo habían sufrido Racing y San Lorenzo, mientras que dos años después, en 2013, la víctima fue Independiente. El único grande que jamás descendió fue Boca, el club más importante del país. ¿Recordás como lo viviste?