Boca estuvo más que atento a lo que pasó en la final de la Copa Argentina, disputada este miércoles 11 de diciembre en el Estadio 15 de Abril. Este duelo no fue uno más para el equipo azul y oro, ya que el triunfo de Central Córdoba rompió con todo pronóstico, quedándose con el título tras ganarle por 1-0 a Vélez Sarsfield con el tanto de Matías Godoy, futbolista con una historia particular.
Y en particular, la historia de vida del goleador del Ferroviario tiene mucho que ver con el Xeneize. Aunque nunca logró vestir sus colores, este trotamundos que tiene hoy el fútbol argentino estuvo a nada de ponerse la pilcha azul y amarilla en el pasado.
Si bien hoy tiene 22 años, ya pasó por una gran cantidad de clubes en su carrera, habiendo surgido en las Inferiores de Atlético Rafaela. De hecho, cuando jugaba para la Crema, disputó el torneo Sueño Celeste en 2013 y compartió pensión con dos categorías del cuadro de La Ribera, que fueron a participar del mismo certamen.
Con apenas 11 años, el hoy futbolista del Ferroviario conoció al ojeador boquense Diego Mazzilli, quien quedó encantado con su juego y, meses después, lo citó para probarse en Brandsen 805. Sin embargo, cuando parecía que iba a dar el ansiado salto y emprender el viaje rumbo a Buenos Aires, su familia decidió que se quede en su Santa Fe natal.
Todo esto, a raíz de que su padre trabajaba como empleado en Rafaela, por lo que un viaje apostando su futuro futbolístico a esa edad era demasiado arriesgado. Es por eso que este fichaje finalmente quedó truncado y nunca volvió a tener un acercamiento al Mundo Boca.
La carrera de Matías Godoy
El delantero surgido en la Crema ya tuvo una etapa en Europa, a préstamo en el Dinamo Zagreb. En cuanto al fútbol local, Central Córdoba es su sexto equipo en el país, cedido a préstamo hasta fin de año desde Estudiantes de La Plata. Y previo a su ciclo en el Pincha, también defendió los colores de Argentinos Juniors, Instituto y Talleres.