Se acerca el fin de año y Boca comienza a planear el plantel para la próxima temporada. Están los que podrían irse, los que tienen que volver, los refuerzos y también los que esperan una mejora en sus contratos, como el caso de Agustín Rossi, quien aguarda intranquilo a que se cumpla una promesa del Consejo de Fútbol del club.
Rossi se quedó con el arco del Xeneize tras la salida de Esteban Andrada al Monterrey de México a mitad de año. Fue figura en dos definiciones contra River y también contra Patronato. Fue justamente tras el cruce contra el Patrón, por los cuartos de final de la Copa Argentina, que hasta el propio Juan Román Riquelme le reiteró en el vestuario la voluntad del club de actualizar su contrato.
Sin embargo, desde aquel día no hubo más contactos. Ni con el jugador ni con su representante. Mientras tanto, desde el entorno del futbolista aseguran que ya recibieron sondeos de dos equipos de Europa: el Basel de Suiza y el Brujas de Bélgica. En 2020, el interesado había sido Montpellier de Francia, ¿seguirá poniéndose la camiseta de Boca?
Lo concreto es que el contrato del arquero de 26 años con el cuadro azul y amarillo finaliza en junio de 2023, pero al igual que el de la mayoría de los jugadores del fútbol argentino quedó atrasado en relación al dólar y la inflación, lo que se está convirtiendo en un verdadero problema para los clubes, ya que los futbolistas se interesan en emigrar.
Mientras tanto, desde el Xeneize parecen decididos a esperar que se termine el año futbolístico, en el que deberá jugar la final de la Copa Argentina y la clasificación a la Copa Libertadores, para enfocarse en el tema refuerzos, salidas y nuevos contratos, entre los que también debe definirse el del técnico Sebastián Battaglia, aunque todo indica que va a continuar al mando.