El partido de ida de octavos de final de la Copa Liberadores dejó la serie encendida. No solo por el resultado igualado, sino también por la actuación del árbitro del encuentro y el VAR. El polémico gol anulado a Diego González, desató la ira de jugadores, dirigentes y cuerpo técnico de Boca. Por ello, se puso especial atención a los encargados de impartir justicia en el partido de vuelta.
Ante la pésima actuación del colombiano Andrés Noguera, CONMEBOL designó a Esteban Ostojich, de Uruguay, como el árbitro principal del partido. Pero, sus antecedentes dirigiendo al Xeneize, no deja tranquilo a nadie. En primer lugar, en los octavos de final de la pasada edición, no echó a un defensor de Inter de Porto Alegre en el partido de ida. Sebastián Villa se iba mano a mano contra el arquero, cuando un central brasileño lo bajó sin intención de disputar la pelota.
Luego, en la misma Copa, no expulsó a Melgarejo en el partido de ida de los cuartos de final ante Racing. El jugador de Avellaneda, metió un tremendo planchazo sobre Nicolás Capaldo, pero no recibió la tarjeta roja. Para colmo, minutos más tarde, sería el autor del tanto con el que La Academia vencería a Boca Juniors.
Además, saliendo del mundo xeneize, estuvo a cargo del VAR en la final del Mundial de Clubes entre Bayern Munich y Tigres de México. Allí, convalidó un tanto de Robert Lewandowski en el cual tocó el balón con su brazo izquierdo, algo totalmente prohibido e insólitamente ignorado por el uruguayo.
Así, Boca visitará territorio brasileño con un juez con varios errores en su historial. A favor de Ostojich, fue quien dirigió la final entre Brasil y Argentina por Copa América, donde tuvo una buena actuación. Esperemos que esta vez no se hable de él y que pase de ronda quien tenga el mejor partido. Otro dato a tener en cuenta es el encargado del VAR: Julio Bascuñán, de Chile, que el año pasado dio un polémico penal a favor de Brasil contra Perú.
