De más está decir que, para una gran cantidad de futbolistas a lo largo de todo el planeta, vestir la camiseta de Boca es un sueño, ya sea por ser hinchas del club, o por ser conscientes del prestigio de la institución a lo largo de la historia a nivel mundial. Ese último ejemplo tiene a Ander Herrera como el caso más reciente, dejando todo de lado por cumplir su gran anhelo de ponerse la camiseta azul y oro.
Pero hay otros casos que, pese a que en numerosas ocasiones demuestran su fanatismo por la institución azul y oro, y dejan en claro su deseo de jugar en el equipo, no se les cumple el deseo por distintos motivos y no logran desembarcar en Brandsen 805. Ese es el caso de Felipe Melo, el histórico jugador brasileño, que incontables veces se mostró enamorado del Mundo Boca, y que este viernes anunció su retiro del fútbol profesional a los 41 años.
Pese a esto, el ahora ex futbolista del Fluminense, nunca recibió el llamado de Juan Román Riquelme. Nunca hubo charlas para vestirse de azul y oro en algún momento de su carrera, aunque él nunca dejó de manifestar ese fanatismo. Ahora, habiendo tomado la decisión de colgar los botines, comunicó su retiro en redes sociales, con un video y una carta: “Hoy cierro uno de los capítulos más importantes de mi vida”.
Justamente, Felipe Melo fue parte del plantel del Flu que terminó siendo verdugo ni más ni menos que del cuadro de La Ribera en la final de la Copa Libertadores 2023, triunfando con los goles de Germán Cano y John Kennedy, y un año después el destino hizo que estuvieran cerca de pelear el descenso en el Brasileirao.
De hecho, tras lo que fue la final en el Maracaná, el brasileño reveló para TyC Sports que habló con Riquelme: “Román nunca me llamó para jugar en Boca, pero hemos hablado por WhatsApp. Me llamó antes del partido, me dijo ‘a ver si nos vemos en el Maracaná’. Después me mandó un ‘felicitaciones’ por haber ganado el partido”.
