El periodista de TyC Sports, Leonardo Farinella, habló en el programa Súper fútbol sobre Boca. En ese sentido, expresó: “El año de Boca es malísimo”. A partir de allí, los hinchas bosteros le respondieron rápidamente: “Copa nacional ganada, dos eliminaciones directas a River; clasificado a la Libertadores, esperando jugar otra final nacional, los pibes de reserva y fútbol femenino campeón”.
Estas declaraciones fueron tras el encuentro del xeneize ante Arsenal de Sarandí. Más allá de que el rendimiento no fue el esperado, mucho se habló sobre la temporada del club de la ribera. A pesar de haber quedado afuera de la Copa, y no que no peleó la Liga Profesional, no fue como lo describieron. Hubo una gran mejoría con la asunción de Sebastián Battaglia, y sobre todo la inclusión de muchos chicos de la cantera.
Sebastián Battaglia cayó en 4 ocasiones desde que está dirigiendo: con River, Vélez, Gimnasia e Independiente. Algunos de esos encuentros fueron claves para las aspiraciones en el torneo local. No obstante, llegó a la final de la Copa Argentina y mañana puede conseguir su primer título como técnico. En líneas generales el semestre que realizó fue bueno, teniendo en cuenta el envión anímico desde su llegada y el rendimiento que tuvieron varios jugadores.
Luego de la fecha 6, tras perder ante Estudiantes, fue destituido de su cargo Miguel Ángel Russo. Allí llegó el actual cuerpo técnico, que supo entregarle una buena impronta al volumen de juego. Comenzó a sumar y se ilusionó con pelear el campeonato, aunque más tarde no le alcanzó tras un flojo arranque.
La actual dirigencia, tiene como horizonte el aporte de varias ex figuras del club. El propio Battaglia, Hugo Ibarra, Mauricio Serna, Raúl Cascini, Marcelo Delgado, Blas Giunta, Antonio Barijho, Clemente Rodríguez, Matías Donnet, Roberto Pompei, entre otros. Todos ellos tienen una función en la institución, tratando de transmitirle a los chicos el sentido de pertenencia.