El exjugador de Boca, Jorginho Paulista, dialogó con Infobae. En ese sentido, dejó varios títulos acerca de su paso por el xeneize. Tuvo un breve paso por el 2001 pero le bastó para contar numerosas anécdotas. Allí deslizó: “Riquelme en el vestuario era centrado y ubicado, tenía 24 años cuando llegué. Recuerdo que me decía: Negro, quedate tranquilo que vas a jugar. Teníamos una buena relación, porque algunas veces me acercaba a mi casa”.
Además, agregó: “Recuerdo que todos los miércoles hacíamos un asado adentro del predio de entrenamiento. Pero no era para todos, sino para un grupo reducido. Estaban los más experimentados y amigos de Román. Antes de la comida, me pedía que me sumara y un día, durante uno de sus asados, reveló, fuimos campeones de la Libertadores del 2000 comiendo milanesas”.
El defensor brasileño llegó a Boca a préstamo, de Udinese de Italia. No duró mucho y en 2002 volvió a su país para jugar en Cruzeiro. Tuvo numerosos clubes a lo largo de su carrera: Palmeiras, PSV, Udinese, Boca, San Pablo, Cruzeiro, Botafogo, Vasco Da Gama, Pumas de la UNAM, Bragantino, Paulista, Campinense y Sport Club Flamengo.
Además, contó un fuerte cruce que tuvo con Cristian Traverso, exdefensor xeneize y actualmente panelista en TyC Sports. Fue en un clásico ante San Lorenzo y señaló: “Perdimos 1 a 0.. Yo no comprendía por qué no podía pasar al ataque. Traverso jugaba de volante por la izquierda y yo era el lateral por ese sector. Entonces, me proyectaba continuamente. Al término de los primeros 45 minutos, en el vestuario, me dijo: Espera un poco más para pasar al ataque, no te mandes siempre.Yo lo mandé al carajo y me agarró del cuello”.
El zurdo contó que le costó mucho adaptarse y estuvo solamente siete meses en la institución. A pesar de que Riquelme le aseguró que iba a jugar, con el correr de los partidos fue perdiendo peso en el equipo. Estaba dirigido por Carlos Bianchi y tenía una exigencia terrible. Así fue como ese equipo se consagró campeón de todo.
