En la jornada de ayer, Abel Alves brindó una nota al medio Infobae. El extécnico de Boca Juniors hizo referencia a varios temas. Uno de los que más repercusión tuvo fue el problema entre Juan Román Riquelme y Martín Palermo. Allí señaló: “Cuando me tocó dirigir, descubrí que no se llevaban para nada bien Riquelme y Palermo, había dos grupos en el vestuario. Quise juntarlos, pero me pedían que no tratara de hacerlo porque no venían al club a hacer amigos, sino a jugar al fútbol“.
Además, agregó: “No podían convivir y el grupo estaba dividido. No tenían una buena relación y no había solución. Hablé con ambos muchísimas veces, pero me decían que conmigo no era el problema. No entendían que si no tiran todos para el mismo lado, es muy difícil que al grupo le vaya bien”. Hasta el momento nadie sabe con exactitud que fue el motivo de esta grieta.
En otro orden, remarcó: “En ningún momento los pude juntar para hablar por la discordia y el resentimiento que había entre ellos. La hinchada también estaba dividida, porque la Doce gritaba por Palermo y los plateístas, por Riquelme. Ser ídolos pesa más que ser camarilleros, porque con el simple hecho de repasar todo lo que ganaron, se te plantaban y manejaban el vestuario. Haber sido entrenador de Boca en esa época fue muy jodido”.
Alves tuvo que agarrar luego de la partida de Alfio Basile en el año 2010. Lamentablemente realizó una de las peores campañas en la historia de los torneos cortos para el xeneize. Ya había dirigido en 2005 después de Jorge “Chino” Benítez (luego del conflicto en la Copa Libertadores con Chivas) y más tarde un interinato de dos partidos en reemplazo de Carlos Ischia.
Como jugador fue campeón del metropolitano y del campeonato nacional ambos de 1976. Luego fue partícipe del metropolitano de 1981 con Diego Armando Maradona a la cabeza. En la nota, las palabras para con “Pelusa” fueron de total admiración y de un salvador que hizo posible la operación de su hija: “Le salvó la vida, porque cuando necesitaba dinero para llevar a cabo un tratamiento por un problema en su corazón me ayudó económicamente desde Nápoles y hoy la tengo vivita y coleando”