En toda historia hay dos partes. En esta ocasión, en una punta está Boca Juniors y en la otra, Edwin Cardona. Esto es así: el “Xeneize” necesita que el jugador que ayer fue titular en la victoria de la Selección de Colombia en la Copa América por el tercer puesto, se ponga los colores azul y oro para el partido de ida de la Libertadores.
Para cumplir dicho objetivo, Boca le pondrá a disposición un vuelo chárter para que vuelva a la Argentina este mismo sábado. De esta manera, no rompería la burbuja sanitaria y no tendría que cumplir siete días de aislamiento y por consiguiente, perderse el duelo ante Mineiro. Sin embargo, el futbolista solicitó algo diferente.
Cardona tendría intenciones de regresar con la delegación colombiana a su país y recién ahí a la Argentina. Esto es así porque el jugador quiere ir a buscar a su familia para volver todos juntos a Buenos Aires. Y aquí nace el conflicto de intereses. Al reencontrarse con sus seres queridos, Edwin estaría rompiendo la burbuja y se vería obligado a realizar aislamiento perdiéndose el nombrado encuentro.
En este contexto, Carolina Castaño, esposa del colombiano, se expresó con vehemencia en sus redes sociales. “Qué rico fuera oír las dos partes. Siempre el malo va a ser el jugador. Edwin nunca se niega a jugar, ¡¡¡es lo más triste que pueden señalar!!! Lo malo del fútbol y sus fanáticos es creer que son muñecos. ¡¡¡Son humanos y merecen receso!!!”, comenzó su descargo en historias de Instagram.
Y explicó: “No está pidiendo vacaciones, sólo pidió, por el problema de ingreso que tiene Argentina, que le pusieran el mismo avión pero desde Colombia para irnos todos, dado que Argentina no permite ingreso a nadie que llegue de Brasil”. Aprovechó para tirar un palito al periodismo y culminó con contundencia asegurando que el único pedido fue viajar con la familia.