Boca sigue a avanzando a paso firme con las obras en el club. A las refacciones en Boca Predio, el vestuario de las Gladiadoras y todas las modificaciones que se estĆ”n haciendo en La Bombonera, se le suman las remodelaciones que estĆ”n encarando en el Estadio Luis Conde, mĆ”s conocido como āLa Bomboneritaā. AllĆ, el equipo de bĆ”squet y los de vĆ³ley juegan sus partidos como local.
El club subiĆ³ un video a sus redes sociales, donde muestran los avances en pinturas y arreglos sobre el estadio cubierto, con la idea de mejorar la infraestructura, tanto de los deportistas como de los socios que asistirĆ”n luego que se levanten las restricciones por la pandemia. AsĆ, la dirigencia sigue reforzando con acciones las promesas de campaƱa que hicieron sobre hacer crecer las instalaciones del club.
En otro orden de cosas, en el dĆa de ayer el presidente Jorge Amor Ameal firmĆ³ un convenio de colaboraciĆ³n con el gobernador de San Juan, Sergio UƱac. Se trata de un acta de compromiso para fomentar y colaborar mĆŗtuamente en el desarrollo del deporte en la provincia y el barrio de La Boca. Se espera que este sea el primer paso para proyectos en conjunto de ambos organismos.
ĀæLa Bombonera se amplĆa con inversiones chinas?
La dirigencia actual de Boca, encabezada por el presidente Jorge Amor Ameal, aĆŗn quiere concretar su mĆ”ximo proyecto (y promesa de campaƱa), que es la ampliaciĆ³n de La Bombonera. Aparentemente, y segĆŗn algunas versiones mediĆ”ticas, estarĆa encaminada la resoluciĆ³n de un conflicto importante sobre āBombonera 360ā, que es la financiaciĆ³n del plan. En el club estiman que una remodelaciĆ³n de ese tamaƱo cuesta alrededor de 80 millones de dĆ³lares.
Ese dinero, serĆa desembolsado por capitales chinos. Para aceitar las relaciones con el paĆs oriental, la Embajada China ya tiene una oficina dentro del propio estadio. La idea del club para recibir las inversiones serĆa compartir por una determinada cantidad de aƱos las ganancias de la reforma, sin afectar el patrimonio del club. La obra, en caso de llegar a un acuerdo, estarĆa supervisada por el propio gobierno chino, y empresas de ese paĆs tendrĆan prioridad sobre publicidad en la camiseta y el “naming” del estadio.