¿Una cara nueva para Miguel Ángel Russo? No. Es otro de los casos de los futbolistas que terminaron un préstamo y regresan a Boca mientras buscan otro club para continuar su carrera futbolística. Se trata de Nazareno Solís, quien pasó por Huracán, San Martín de San Juan, Aldosivi y más tarde se fue al OFI Creta de Grecia.
Sin embargo, el delantero sigue siendo jugador de Boca y tiene contrato hasta junio de 2022. Por lo tanto, y tal como iba a suceder con Jan Hurtado, quien iba a volver a Boca pero finalmente se quedó en Brasil y firmó a préstamo por un año más, en el caso de Solís efectivamente se concretó su regreso y este viernes y sábado se entrenó en el predio de Ezeiza.
Sin embargo, hay que destacar que llevó adelante las actividades aparte, de forma diferenciada porque no será tenido en cuenta por el entrenador xeneize y aguarda ofertas para seguir su camino fuera del club de la Ribera. El atacante de 27 años ya se le había vencido el vínculo con Boca en junio de 2020 pero el Consejo de Fútbol decidió renovarlo por una temporada más.
Lo mismo hizo la institución con el mediocampista Franco Cristaldo, actualmente en Huracán. Por el lado de Solís, llegó a Boca en 2016 con Guillermo Barros Schelotto. El jugador no pudo afianzarse con la camiseta xeneize y solo disputó cuatro partidos (dos en 2016 y dos en 2017). Luego el DT no lo tuvo en cuenta y buscó otro rumbo como deberá hacer ahora.
Julián Chicco quedó libre de Boca
El mediocampista de 23 años, muy elogiado en su momento con la gestión anterior, jugó apenas diez encuentros en la Primera del club de la Ribera y ya firmó contrato para incorporarse al conjunto de Sarmiento de Junín. Sin embargo, hace un tiempo volvió a Boca y, sin lugar en el equipo principal, se estuvo entrenando con la Reserva. Su contrato finalizó el 30 de junio y continuará en Junín.
