La noticia de la partida del ídolo no solo golpeó fuerte en el mundo del deporte. También tuvo su rebote dentro de la política nacional. Mauricio Macri, ex presidente argentino, se sumó a los saludos por la despedida de Carlos Tevez del club de sus amores: “Volviste en lo más alto de tu carrera a Boca por tu amor enorme al club y eso no lo vamos a olvidar nunca”, expresó Macri.
Un mensaje esperado que no tardo en llegar a través de las redes sociales del mandatario. Recordemos que Macri estuvo de invitado para la boda del delantero tiempo antes de su viaje a China. Por aquel momento se hablaba de que el ex dirigente de Boca trató de convencerlo para que se quede en Argentina. “Gracias por todas las alegrías Carlitos querido, jugador y persona excepcional. Éxitos en lo que viene!”, cerró el mensaje de despedida.
Macri fue quien trajo e hizo debutar a Tevez en el Xeneize. De allí que guardan una relación cercana. Según fuentes del Diarío La Nación, un ex dirigente de Boca contó que “Mauricio lo conoce desde muy chico, apostó a él porque le vio condiciones y después se hicieron amigos”. Un tercer protagonista importante de esta historia es Daniel Angelici, también amigo de ambos y quien pudo traer a Carlitos en 2016.
Del otro lado de la vereda está Román, quien se sabe de su pública enemistad con los dos ex presidentes de Boca. Es a partir de acá que surgen los rumores de distanciamiento con Tevez. Distanciamiento que habría culminado en el hartazgo del delantero y en su salida del club. Si bien ellos siempre negaron todo, e incluso se mostraron abrazados post conferencia, su relación sigue siendo una incógnita.
Actualmente ni Macri, ni Angelici, ni Tevez, tienen presencia en el club. Es por eso que ahora la responsabilidad cae en Riquelme y los ex jugadores que lo acompañan. Un poco relegado aparece Ameal, sin tanta voz en lo futbolístico. Román sabe que sin Carlitos, ya no hay una figura dentro de la cancha que absorba la presión. Por lo que deberá gestionar bien el equipo de cara a los próximos meses si quiere callar los rumores dentro y fuera de la cancha.
