A lo largo de toda la historia del fútbol argentino, muchas veces Boca y River se han disputado el fichaje de varios futbolistas. Pero lo que llama la atención y, principalmente, viene preocupando a los hinchas Xeneizes es ver como, con la llegada de Juan Román Riquelme a la dirigencia, se produjeron muchísimas novelas, y la gran mayoría acabaron sin un final feliz.
En estos últimos años, el ídolo y actual presidente del cuadro de La Ribera buscó a diferentes refuerzos para todos los DT que pasaron por el equipo. Sin embargo, desde el Millonario lograron “soplarle” las negociaciones en más de una ocasión.
Y en esta ventana de transferencias, se sumaron dos nombres nuevos. Giuliano Galoppo llega a préstamo desde Sao Paulo por un año, sin cargo y con opción de compra, luego de que JRR lo buscara en más de una ocasión, y esta vez estuvo cerca de ser el reemplazo de Pol Fernández.
El otro que llega a Núñez este año es Matías Rojas, a quien Gago lo llamó y se lo pidió al Consejo de Fútbol, pero desde el CdF nunca hubo predisposición para negociar. En el medio, River se metió y se lo lleba hasta fin de año.
Los otros tres nombres son de años anteriores. En primer lugar, Rodrigo Aliendro, quien llegó al clásico rival en 2022 tras quedar libre de Colón y pelearse con Daniel Bolotnicoff, histórico agente que acompañó a Riquelme durante su carrera, para irse con Marcelo Gallardo.
Finalmente, la lista la completan Facundo Colidio, surgido en las Inferiores de Boca, pero que River terminó “primereándole” su regreso al club, y Adam Bareiro, quien tuvo una gran temporada en San Lorenzo y terminó vistiendo la banda roja, pese al interés de la dirigencia azul y oro.
Riquelme solo se quedó con dos refuerzos
En todo este tiempo, mientras que River logró otros fichajes, el actual presidente de Boca solamente logró quedarse con las fichas de Marcos Rojo y Juan Ramírez, en su momento pretendidos por Marcelo Gallardo durante su primera etapa como DT del eterno rival.