El defensor Lisandro López ya partió hacia México para sumarse a su nuevo club, los Xolos de Tijuana. El pase del 100% del pase del jugador fue parte de la negociación por la llegada de Darío Benedetto a Boca. El “Licha” no pudo tener muchos minutos en el último semestre en el “xeneize“, pero contaba con el apoyo de todos los hinchas.
Luego de un partido por Liga Profesional, López había declarado y les mandó un mensaje a todos los hinchas: “Me mata no jugar, no les voy a mentir. Pero quiero quedarme a pelearla”. Esas palabras llegaron a todos los fanáticos, quienes se mostraron conmovidos por la situación que estaba atravesando el jugador y pedían que le den mas rodaje.
El santafesino debutó en Chacarita allá por el año 2009. Allí jugó solo un año y llegó a Sarandí en 2010 de la mano de Gustavo Alfaro. En Arsenal demostró todo su potencial y fue elegido como el mejor futbolista de Argentina. Su buen rendimiento lo puso en la mira de los clubes mas grandes del torneo argentino. Pero su destino estaba en Europa.
A Benfica llegó y jugó tres temporadas. El equipo portugués estaba muy contento con el defensor argentino y le renovó el contrato. No fue en el único equipo europeo en el cual jugó, también lo hizo en Getafe de España. Boca volvía a la carga por el “licha” y hacía oficial su llegada a principios de 2019 como un gran refuerzo en el fútbol argentino.
Ya en Boca fue de mayor a menor, aunque supo ganarse rápido el cariño de la gente, poco a poco fue perdiendo presencia en el equipo titular. Con Russo empezó a quedar afuera y con Battaglia no jugó prácticamente nada. El traspaso de Lisandro López al club mexicano despertó el mal estar en los hinchas, pero si esta operación no se efectuaba, Darío Benedetto no llegaba al Boca.