Un 25 de enero pero del 2015, fue el día que Juan Román Riquelme, el último gran 10 del fútbol argentino le puso fin a su enorme carrera repleta de títulos, de magia, de polémica, de elogios y detractores. En una entrevista que le brindó a Sportcenter, de ESPN, el máximo ídolo de Boca y actual líder del Consejo de Fútbol, anunció la triste noticia.
“Es un día importante. He tomado la decisión de no jugar más al fútbol”, disparó Román, quien tenía 36 años y hacía un poco más de un mes había logrado devolver a Argentinos, su cuna futbolística, a Primera División. “Creo que después de ascender con Argentinos, de quedar a mano con ellos y haber cumplido todos los sueños con Boca, lo mejor es no jugar más”, comentó.
“Disfruté de cada partido, de cada pase y de cada gol. Lo pasé muy bien. Jugar a la pelota es lo más lindo que hay”, agregó. “Después de disfrutar un poco, prepararé el partido despedida”, informó Riquelme. Y allá por septiembre de 2019, anunció que sería el 12 de diciembre de ese mismo año. Sin embargo, luego lo suspendió por las elecciones, las mismas que ganó con Ameal, y se convirtió en vicepresidente.
Pasaron más de dos años de la postergación y todavía no hubo otra fecha. ¿Por qué? Un poco porque está metido en su nueva función y otro poco porque será el final definitivo con los cortos en La Bombonera. “A veces tengo muchas ganas de que se haga y hay días que no quiero, porque es la última vez que voy a entrar a esa cancha… Que tarde un poquito más no esta tan mal..“, comentó hace meses.
Sin lugar a dudas, el máximo ídolo de la historia del Xeneize. Que decidió volver al club, en una nueva faceta. Para intentar aportar su granito de arena y volver a ver al club de la Ribera en lo más alto en el plan nacional e internacional. Los hinchas lo aman y él ama a los hinchas. Una relación y una historia que todavia tiene lapices para seguir escribiéndose.