Junio es el mes de las celebraciones. El viejo formato de la Copa Libertadores nos regalaba los mejores partidos para esta época. El máximo torneo continental se disputaba en un lapso de seis meses, o menos, haciéndolo aún más complicado de lo que ya era. Además, la final era a doble partido, obligando a muchos equipos a buscar la heroica en un territorio totalmente hostil. Y, si hablamos de grandes logros, remontémonos al 2000…
Un día como hoy, pero 21 años atrás, Boca Juniors conquistó su tercera Copa Libertadores. Aquella significaría la primera para Carlos Bianchi, Juan Román Riquelme y Martín Palermo en la institución. Sin dudas, una de las más recordadas y épicas en la historia Xeneize. Aquel día, la definición se llevó a cabo en el estadio Morumbí, donde hacía de local el temido Palmeiras.
Boca logró un empate en la ida como local en la Bombonera. Tras igualar 2 a 2, parecía que Palmeiras liquidaría la serie en Brasil. Sin embargo, el partido terminó sin goles y se definió todo desde el punto penal. Allí, el Xeneize no falló y se consagró campeón de América tras unos largos 22 años. Riquelme se convirtió en la máxima figura tras convertir tres tantos y aportar ocho asistencias en toda la Copa.
El plantel de aquella edición reunió grandes futbolistas como Óscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Guillermo Barros Schelotto, Sebastián Battaglia, Walter Samuel, Rodolfo Arruabarrena, entre otros. Un auténtico equipazo dirigido por el mayor técnico de la historia azul y oro. Aquel equipo tuvo la personalidad y la inteligencia para consagrarse como el mejor del continente.
Meses más tarde, confirmaría lo hecho en Japón. En diciembre se enfrentó al Real Madrid de Los Galácticos. Lo sucedido es historia… las mejores páginas del libro Xeneize fueron escritas durante ese año. El 21 de junio será recordado como la primera consagración de una serie de personas que, en el breve lapso, se convirtieron en leyendas, ídolos y figuras del club más grande de América.
