La capacidad de La Bombonera es un tema que está en la agenda de Juan Román Riquelme desde que asumió como presidente de Boca. En este contexto, el oficialismo evalúa por estas horas un nuevo proyecto muy diferente a los que se venían manejando hasta el momento y que consistiría en bajar el campo de juego y mover el estadio unos metros.
Desde que Román se impuso en los comicios de diciembre pasado, tomó la decisión de encarar su propio proyecto junto con la dirigencia y su hermano. Por este motivo, desde hace un tiempo los arquitectos del club están terminando de diseñar un plan que consistiría en “girar” la cancha unos ocho metros hacia el lado de las vías, que es el único espacio vacío que todavía se puede ocupar por ser parte del terreno Xeneize.
Además, este movimiento del estadio también requeriría la construcción de una cuarta bandeja del lado de los palcos, es decir donde está el banco de suplentes y bajar el campo de juego unos 2 o 3 para llevar la capacidad de los 60 mil actuales hasta unas 80 mil personas, evitando los grandes inconvenientes de proyectos como la Bombonera 360° y el Esloveno Plus. Los otros formatos están descartados porque Riquelme no quiere mudar la cancha.
Lo cierto es que esta idea está bastante avanzada, pese a que restan los detalles, y todo indica que en las próximas semanas desde Boca podrían hacer algún tipo de anuncio oficial cuando termine de ultimar los detalles (tiempo, dinero, etc.). La idea es que el proyecto vaya a legislatura en el mes de julio (2024) y consiga los avales.
Si se llega a poner en práctica esta alternativa, el Xeneize debería dejar La Bombonera por un año y jugar los partidos de local en otro estadio mientras se realicen las obras. Recordemos que este año el equipo no juega Copa Libertadores y, por lo tanto, sería una gran oportunidad para hacer la ampliación que reclaman los hinchas.
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