Por primera vez desde que se implementó la modalidad de definición única, la final de la Copa Libertadores (2024) se disputará en Buenos Aires. En este contexto, los estadios de Boca, River y Racing están postulados para albergar el evento del 30 de noviembre y por este motivo recibirán millones de parte de Conmebol para mejorar su infraestructura.
En su comunicado, la Confederación Sudamericana remarcó que su decisión se encuadra en una política que implementa desde 2019, y que apunta a que “los clubes de las ciudades que albergan los torneos desarrollen proyectos para la reforma de sus estadios con la financiación de CONMEBOL, y disponer de estadios seguros y confortables para los aficionados, sus familias y la prensa”.
Qué pasará con las inversiones de los estadios no elegidos
Sobre este punto, el comunicado del ente precedido por Alejandro Domínguez informa: “A fin de ofrecer un espectáculo bajo los estándares de excelencia de la CONMEBOL cada uno de los estadios postulados presentarán proyectos con las reformas de sus instalaciones y las mismas serán acompañadas por CONMEBOL. El estadio elegido para albergar la final única recibirá las modificaciones como legado por ser sede, los otros recintos adoptarán las reformas como anticipo, y el mismo será descontado de los premios adquiridos en las siguientes ediciones de los torneos”.
El plan del presidente de Boca para ampliar La Bombonera
Desde hace un tiempo Riquelme y los arquitectos del club de la Ribera están terminando de diseñar un proyecto que consistiría en “girar” la cancha unos ocho metros hacia el lado de las vías, que es el único espacio vacío que todavía se puede ocupar por ser parte del terreno Xeneize. Además, este movimiento del estadio también requeriría la construcción de una cuarta bandeja del lado de los palcos, es decir donde está el banco de suplentes y bajar el campo de juego unos 2 o 3 para llevar la capacidad de los 60 mil actuales hasta unas 80 mil personas, evitando los grandes inconvenientes de proyectos como la Bombonera 360° y el Esloveno Plus.
Si se llega a poner en práctica esta alternativa, el Xeneize debería dejar La Bombonera por un año y jugar los partidos de local en otro estadio mientras se realicen las obras. Recordemos que este año el equipo no juega Copa Libertadores y, por lo tanto, sería una gran oportunidad para hacer la ampliación que reclaman los hinchas.