Mientras se espera el inicio de la Liga Profesional, sigue llegando noticias, en este caso una que generó mucho enojo en todo Boca. Entre los refuerzos y buscar el equipo, el “xeneize” no quiere perder la concentración. Riquelme se encarga del mercado de pases y Sebastián Battaglia del equipo. Todavía se espera por la definición del futuro de Sebastián Villa y Cristian Pavón.
Se conoció que Cruz Azul hizo oficial la llegada de Ángel Romero a su club, el paraguayo que estaba a un paso de ser el nuevo refuerzo de Boca. Lo que hizo el delantero, es algo que se catalogó como “falta de códigos” en el mundo del fútbol. Romero ya había aceptado el acuerdo que el “xeneize” le había ofrecido, pese a eso, viajó a México y fichó para otro equipo.
El paraguayo fue uno de los primeros refuerzos que quisieron el Consejo y el entrenador. Se hizo todo para ver si situación y que llegara al club. Su último paso fue por el fútbol argentino, vistiendo la camiseta de San Lorenzo junto a su hermano Óscar. Justamente éste último fue también un pequeño problema en la negociación por el pase del jugador.
La intención de los Romero era llegar juntos a Boca. El Consejo lo analizó y hubo un momento donde eso iba a suceder. Pero las trabas que ponían ellos mismos, hacían que en el club pensaran dos veces la situación. El “xeneize” le mandó una primera propuesta al delantero a principios de enero, pero la misma fue rechazada por el jugador.
Luego, fue el representante de Romero quien se comunicó con el Consejo, pero esta vez debían esperar, la prioridad en ese momento era Benedetto. Hace poco Boca le hizo llegar una nueva oferta al paraguayo, la respuesta fue que aceptó la misma. Pero en las últimas horas viajó hacia México y hoy es jugador de Cruz Azul. En el club esto cayó muy mal pero los hinchas le restaron importancia, muchos creen que Romero es un jugador muy conflictivo y que no es para el “xeneize”.
